Si cree que le han hecho un “trabajo negro” utilice estas recetas mágicas y neutralice la agresión. Busque un sitio al aire libre donde pueda descalzarse y pisar la tierra. Permanezca de pie, orientando su mirada hacia el oeste y mastique durante quince minutos la raíz de un cardo, mientras lo hace, repítase mentalmente que ninguna fuerza maligna doblegara su esencia espiritual y su voluntad. Cuando la raíz ya no tenga consistencia, escúpala con fuerza y vuelque sobre ella un buen puñado de arena hasta cubrirla por completo. Para evitar que el daño regrese, recoja una rama de cedro y guárdela cubierta de sal dentro de una caja de madera durante siete días. Luego arroje la rama a las aguas de un río o una alcantarilla.