Para ayudar a que la paz reine nuevamente entre dos seres queridos de la misma sangre que se encuentran distanciados, escriba con un elemento filoso, en una lamina de cobre o aluminio, el nombre de los hermanos que se hallan en conflicto. Mientras tanto repita mentalmente:
Con amor fueron concebidos, que el odio no los separe. A continuación prepare una infusión con hojas de tilo, manzanilla y unas gotas de licor de anís. Su misión será lograr que ellos beban una taza de este preparado. Si se niegan, rocíe con unas gotas del mismo las sábanas de cada uno de ellos.