Mundo Esotérico

Ésta es una labor que sin duda tiene que realizar por sí mismo, ya que es muy difícil encontrar a un brujo que lo haga por usted, y además, recuerde, que tiene que plasmar en sus instrumentos su esencia.

En cuanto tenga su athame, tiene que limpiarlo con una franela roja y pasarlo varias veces por el humo de un sahumerio. Es importante consagrarlo al elemento fuego, haciendo una hoguera y visualizando cómo la energía del fuego entra en su instrumento. Después de esto, con la mano de poder (la derecha) levántelo y recuerde que ésta será la posición de invocación y conjuro. Por último, lo tiene que clavar en la tierra. Sáquelo y vuélvalo a limpiar con la franela. Con esto finaliza su purificación.

Para purificar la varita mágica sólo tiene que realizar un pequeño paseo por el bosque (el que se encuentre cerca de su casa es suficiente). Busque una rama tirada (jamás arrancada) que sea de tamaño menor al de su antebrazo, preferentemente de pino, fresno, avellano, cerval o sauce. Una antigua tradición indicaba pagarle al árbol con una gota de su sangre, pero si solo se la encuentra en su camino, no es tan necesario porque no sabrá con exactitud de que árbol se trata.

Puede decorar su varita, tallarla y hasta pintarla. Si le puede incrustar un cuarzo blanco en la punta, le será de mayor utilidad. El siguiente paso es encantarla, visualizando nuevamente cómo la energía del fuego entra en ésta. Para obtener mejores resultados tiene que decir estas palabras.

Mi varita es el fuego,
El fuego es mi varita.

Aunque suene un poco insulso, son ritos que le proporcionan gran poder. Es importante guardarla en una funda confeccionada por usted mismo, hecha de fibras naturales (lana, algodón, etcétera).

Elaborar su pentaculo será una tarea divertida, porque puede emplear su imaginación y creatividad. Empiece por conseguir una tabla de madera de unos 30 x 40 cm aproximadamente, la puede tallar y pintar; el elemento que debe ir al centro, por ser el principal, es la estrella de cinco picos que simboliza la unión de los cinco elementos de la naturaleza: fuego, aire, tierra, agua y etéreo, también conocido como éter. Alrededor del pentagrama puede pintar runas (símbolos de origen nórdico que significan “señal mágica”) de su agrado, signos zodiacales u otros símbolos de poder. Recuerde que ya dentro del círculo, y antes de comenzar su hechizo tiene que remarcar la estrella en forma de invocación con su varita o con su athame, tal como se muestra en el ejemplo:


Una vez concluido esto, tiene que volver a trazar la estrella pero en modo contrario, es decir, de destierro:


Para purificar su caldero tiene que “lavarlo” con agua de lluvia fresca y dejar consumir una vela blanca dentro de éste, al consumirse la vela tiene que retirar toda la cera que se le haya adherido. El tamaño del caldero en verdad no importa, ya que esto dependerá del uso que le dé.

Por último, purificar el cáliz también es una labor sencilla. De hecho, tiene que poseer dos: uno para el vino y otro para el agua. Se lava también con agua de lluvia fresca. Recuerde que este elemento lo puede adquirir donde vendan artículos religiosos, o si lo prefiere, puede utilizar copas de metal.