Mundo Esotérico

La definición general de nuestro temperamento, a través del signo zodiacal que nos corresponde de acuerdo con la fecha en que hemos nacido, es algo verdaderamente fácil de deducir, utilizando el patrón de relaciones que se pueden efectuar entre los elementos básicos de dicho patrón, a saber: casas, planetas y signos.

Cada uno de estos tres elementos representa un papel diferente en cada uno de los actos que realizamos. Las casas se refieren a las circunstancias, los planetas a la acción, y los signos a la función. Un ejemplo verdaderamente ilustrativo para llegar a la comprensión perfecta de cada uno de estos conceptos, es el acto de comer. La circunstancia se identifica con el deseo de comer, es decir, el hambre; la acción, es el hecho mismo de introducir los alimentos por nuestra boca; y la función: la necesidad de nutrirnos.

Continuando con el ejemplo, podemos deducir que raras veces cumplimos verdaderamente con la conjunción de dos de estos tres condicionamientos elementales para la conservación de una buena salud. En ocasiones comemos sin tener hambre, y comúnmente no analizamos debidamente, silo que vamos a comer en un momento dado, reúne los requisitos necesarios de lo que podría llamarse una alimentación nutritiva. Esto, analizado por un nutriólogo, daría una serie de recomendaciones; en nuestro caso, la exposición nos resulta sólo enormemente evidente de algo muy común, en cuanto a nuestra forma consuetudinaria de actuar. Generalmente, actuamos sin analizar las circunstancias, ni el porqué, ni el para qué de nuestra acción. Lo que nos traiciona generalmente, es la acción, ésta suele ser más rápida que nuestra mente, adelantándose al análisis de las circunstancias y de la función.

Tan traicionera es la acción, que por lo contrario, en ocasiones no funciona, bloqueándose cuando más se necesita. Astrológicamente hablando, la identificación con nuestro signo zodiacal nos alienta o nos previene respecto a un tipo de actuación que nosotros sabemos de antemano, es la nuestra; y que por lo tanto consideramos adecuada para un determinado momento, o bien, se trata de un aspecto de nuestras vidas que debemos mantener bajo control.

A continuación, presentamos el Patrón de Relaciones Zodiacales, el cual habrá de servirnos de base para la definición de las características de cada uno de los signos. Cabe mencionar, que si bien el delineamiento del signo zodiacal que nos corresponde nos afecta particularmente, el análisis de las circunstancias detallado en cada uno de ellos, nos afecta a todos en general, por lo que resulta interesante intentarlo, a fin de llegar a nuestras propias conclusiones.

Patrón de relaciones zodiacales