Para que el fallo de un juicio laboral resulte beneficioso y en especial para que no se cometa una injusticia, basada en el falso testimonio de la otra parte interesada, recurra a esta preparación. Mezcle los pétalos de un clavel con una cucharadita de canela y otras de semillas de anís. Agregue varias gotas de agua de rosas. Este preparado oleoso úselo para frotarse las muñecas y la garganta antes de dirigirse a declarar al juzgado. También, puede agregarlo al agua de su baño de inmersión. Antes de salir de su casa repita: El poder de la verdad triunfara. Dios, tan solo concédeme el don de expresarme correctamente para que no queden dudas ante la justicia de los hombres sobre mis palabras y mis actos.