Se necesita:
* Una vela blanca
* Incienso sándalo
Preparación:
Puedes realizarlo en el momento que quieras.
Lo primero que tienes que hacer es encender el incienso y rodearte de su humo. Después enciende la vela blanca y comienza con alguna oración que te guste, con los ojos cerrados visualiza una luz que viene del cielo y se dirige hacia la vela. Tomate el tiempo que necesites para ello. Cuando la vela este conectada con la energía celestial visualiza como de ahí se expande la luz hacia a ti o imagina a la persona a quien quieres hacérselo.
Poco a poco ve visualizando que la energía celestial que llega a ti a través de la vela que va formando a tu alrededor un aura dorada o blanquecina que forma una especie de coraza donde todo lo negativo que la toca se desintegra. A la vez ve diciendo cuantas veces sientas:
"El Señor y la Señora me rodean con su luz, amor y protección. Dentro de esta esfera de amor estoy a salvo de todos los que tratan de dañarme".
Cuando hayas terminado de visualizar la esfera y de orar lo que consideres necesario ya estarás protegido y podrás apagar la vela y el incienso.
Recuerda que puedes hacerlo cuantas veces quieras, de manera que si lo haces a menudo iras reforzando el escudo.