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miércoles, 18 de noviembre de 2009

Esconder los pulgares para protegernos


 

Este es un secreto muy simple que puede ponerse en práctica en cualquier momento oportuno y es muy discreto. A mi me ha funcionado muy bien. Su efecto sobre la otra persona es que le baja la altanería, superioridad, mala energía o como quieras llamarlo. Consiste en lo siguiente:

Esconder los pulgares: Con disimulo puedes cerrar un puño o ambos dejando el pulgar cubierto con los otros dedos de la mano. Piensa en que “desinflas a tu enemigo" y... ¡YA! Así de simple. Verás como el tipo te evitará y no sabrá por qué se siente sin fuerzas y/o voluntad ante ti.