Santísima Muerte, señora mía, dueña de la oscuridad y de lo frío. A ti me acerco e imploro tu protección. Señora mía; protégeme y cuídame de mis enemigos. De las acechanzas, de las trampas y las venganzas. Pon tu manto y evítame las casualidades negativas. Señora tu que ves en la oscuridad, cuida mi persona, mi casa, y mi familia. En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo amen.