Tome sus cabellos y con cada uno debe hacerle un nudo alrededor del de la víctima, diciendo lo siguiente por cada cabello:
Con uno te ato,
con dos te remato
y con tres te domino.
Luego, ponga los cabellos dentro de la funda de su almohada sin que nadie se entere y los vaya a desatar, porque de lo contrario no obtendrá los resultados esperados.