La mayor parte de los practicantes consideran que son las mejores herramientas para llevar a cabo rituales, y a menudo son diseñadas por el mismo practicante para su uso personal o son recibidas como un obsequio. Aunque otros practicantes no encuentran ningún inconveniente en comprar sus herramientas nuevas en cualquier tienda esotérica; cuando las herramientas mágicas son adquiridas o cuando se compran los elementos mágicos para un hechizo, jamás se debe regatear el precio con el vendedor, pues se dice que atrae la mala suerte y puede jugarse el éxito del ritual. Muchos hechiceros temen que sus herramientas y materiales no funcionen apropiadamente o incluso que sean totalmente ineficaces, pero esto sólo ocurre si el comprador hace algún tipo de comentario por el precio que pagó por ellos.
Si una herramienta mágica es robada a un brujo, traerá una maldición de la cual el ladron no podrá liberarse hasta devolverla.
►El athame
►La varita mágica
►Pentaculo
►El caldero
►El cáliz