Desde hace siglos este instrumento ha sido utilizado y ligado directamente con la hechicería. Está hecho principalmente de acero, por ser un metal que repele cualquier entidad demoníaca; posee un poder místico y representa la energía femenina, además de combinar los cuatro elementos antiguos y representando las tres fases de la Luna con sus patas (que son tres).
El caldero representa la oscuridad y sus tres patas los aspectos de la diosa: doncella, madre y vieja. El caldero se utiliza para diferentes propósitos, entre los cuales destacan la alquimia, la predicción por medio de la bola de cristal quemar incienso y elaborar pociones.