Hay dos pensamientos que bloquean el flujo del dinero:
El miedo a la carencia.
El sentir que no estamos preparados para recibir mucho dinero.
El miedo actúa como escudo, rechaza todas las oportunidades que se nos presentan.
Cuando concentramos nuestra atención en algo, este algo crece. Por lo tanto, si concentramos nuestra atención en nuestras deudas y nuestra carencia, entonces seguirán creciendo. Es mejor cambiar nuestra actitud, y no detener lo que tanto deseamos.
Pide a tus ángeles que te ayuden a disolver el miedo al dinero y los reemplacen por confianza y seguridad.