
SAN MARCOS
(Para dominar)
Claves para pedir un favor de dominio:
Escribir el nombre de San Marco y el nombre de la persona que se desea dominar en un velón preparado para dominio (se compra en lugares especializados) y luego hacerle 5 huecos en forma de cruz donde se insertarán 5 clavos de especia ya conjurados a los 5 sentidos de (nombre) par que sólo piense en la persona que monta el velón.
Se liga bálsamo tranquilo, aceite dominio y con esto se ungir el veló diciendo:
Con este bálsamo tranquilizo al espíritu vivo, juicio, pensamiento de (nombre) con este aceite de dominio a la persona y los pensamientos de (nombre)...
Luego moler azúcar candy con almizcle en polvo y azulillo astral y con este esparcido en un periódico roda el velón hacia ti y decir:
Dulce, amable y cariñoso (a) ha de ser (nombre) conmigo que me llamo (nombre)...
Se prende el velón con cerillo de madera y se reza la oración a San Marcos:
San Marcos de León tú que amansas los dragones y leones, amansa el espíritu vivo de (nombre) para que sea manso (a) y dócil conmigo que me llamo (nombre), San Marcos tú que amansas leones y cambias los sentimientos cambia los malos pensamientos y los malos sentimientos de (nombre) en buenos para mí.
San Marcos haz que ande detrás de mí como los vivos detrás de la cruz y los muertos detrás de la luz, que el señor nos conceda la gracia que por tu mediación San Marcos pido tu bendición, Amén...
Se rezan 3 Padrenuestros, 3
Avemarías, credo y Gloria.
Clave para dar las gracias:
Después de hecho lo anterior y en señal de agradecimiento por el favor que se pidió y que Dios ha permitido que sea concedido por la intercesión de San Marcos, se coloca frente a su imagen un velón verde ungido con aceite de sándalo, un vaso de agua y un ramo con 13 rosas color rosa y se recita la oración a San Marcos:
Gloriosísimo, morador bendito de la ciudad santa de Jerusalén; te negaste enteramente a su inclinaciones y apetitos, y dejando burlados sus conatos, supiste hermosear tu alma con bellezas mejores de la gracia, dichoso tú, mil veces, que te hiciste agradable a los ojos de Dios.
Te suplico le digas a nuestro Señor que estoy bajo tu protección y que no alego otra cosa que la Sangre de su Santísimo hijo derramada por mí. Amén.